FELIPE GONZÁLEZ VIAJA A VENEZUELA PARA APOYAR A LA DERECHA.
Ha conseguido llevar la sanidad hasta los barrios más humildes, ha conseguido erradicar el analfabetismo del país, construye viviendas para los más desfavorecidos, ha nacionalizado los recursos más importantes de su país y están al servicio de sus ciudadanos, ha comenzado una gran reforma agraria para los campesinos, dotó a cada alumno de un ordenador portátil incluido en las zonas de indígenas y es SOCIALISTA, pero no solo lo es sino que lo PRACTICA, tuvo el 63% de apoyo en las últimas elecciones y aún así en este nuestro maravilloso país le dicen que es un demonio y un tirano.
No solamente lo hacen en todos los medios de comunicación sino que ahora también se ha sumado al carro el que fuera el nº 1 del PSOE, a este que todos idolatran y piensan que es incluso mejor que el mismísimo Pablo Iglesias.
Todos o por lo menos la mayoría saben que las próximas elecciones presidenciales en Venezuela se presenta a la reelección el actual presidente Hugo Chávez y por tanto de una forma u otra ya se ha puesto en marcha la carrera hacia la presidencia.
Hemos sabido que el señor Felipe González junto a Ricardo Lagos y Henrique Cardoso (expresidentes de Chile y Brasil) han viajado este sábado a un acto organizado por la derecha y refrendar con su presencia su apoyo para derrocar al SOCIALISMO EN VENEZUELA.
Cada uno de ellos narró sus experiencias como presidentes de sus respectivos países y como hay que dar más control al sector privado en detrimento del público.
El presidente de Banesco halagó "las visiones y legados" de los tres invitados y aseguró que su propuesta como banquero es que el sector financiero "tenga un rostro más humano".
"El gran paso se dio cuando un Presidente tuvo la osadía de hacer algo que parecía muy difícil: Abrir la economía", sostuvo Cardoso, quien además recomendó medidas como la liberación del control de cambios y la reducción del papel del Estado.
"Es mejor que se deje el cambio flotante y que se le dé MAYOR AUTONOMÍA A LOS BANCOS CENTRALES para que fije las tasas de interés de acuerdo al mercado. El gobierno tiene que ceñirse a ciertos límites", aseveró el ex mandatario, quien al final de su mandato dejó una deuda total neta del Estado que equivalía al 60% del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil en 2002.
Luego de Cardoso fue el turno de González, quien despertó aplausos a rabiar en el auditorio cuando habló de "LA DESAPARICIÓN DEL SISTEMA COMUNISTA" Y LA IMPOSICIÓN DE LA ECONOMÍA DE MERCADO COMO ÚNICO MODELO.
Lagos alabó la economía de su país porque "el 95%" está en manos de capital extranjero y funciona bajo los parámetros del Tratado de Libre Comercio (TLC), al tiempo que aseguró que los recursos del Estado no deben ser dirigidos a la inversión social.
"Hay que seguir pagando impuestos pero los recursos no pueden ser para pagar gastos corrientes", afirmó el ex mandatario, quien agregó después: "EL PROTECCIONISMO NO ES VIABLE".
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